lunes, 19 de septiembre de 2016

"Cuando Santamarina perdió el ascenso me encerré, no quería jugar más"

Diego Bucci, actual volante por izquierda del Club Atlético San Martín, rememoró a la institución que lo vio crecer. El Aurinegro de Tandil. Reveló que no sólo lo formó profesional sino que también lo hizo replantear su continuidad en el fútbol. 

En Red Milenium, Dieguito Bucci charló con estudiantes de Periodismo. 

Diego Bucci (34) disfruta de su presente en la segunda categoría del fútbol argentino. La Primera B Nacional. Junto al equipo tucumano dirigido por Diego Sebastián Cagna. Sin embargo, detrás de la actual figura ciruja,vivió un histórico jugador aurinegro. Protagonizó los triunfos más importantes y dejó huellas en el Club y Biblioteca Ramón Santamarina de Tandil: "Pasé 8 años en esa institución. Jugué más de 200 partidos. Creo que ningún futbolista de la ciudad llegó a conseguir eso. Le he dado lo mejor de mi. Me formó como profesional pero también como persona. Ese club soy yo"

Aunque actualmente no porta la camiseta tandilense, no se alejó de la realidad que afronta el equipo. Destacó cuáles serían las necesidades que debe satisfacer y analizó el estado de la asociación: " Me dolió que Santamarina no consiguiera subir de categoría por mis compañeros, pero el establecimiento no estaba preparado para ascender. Si uno se pone a ver las condiciones del club, se da cuenta que si hubieran llegado, no se habrían podido mantener. Lo más probable es que se repita lo que sucedió hace años atrás. El conjunto llegó, participó pero se endeudó. Le remataron el estadio y tuvieron que empezar de cero. Por todo esto, hoy no tiene necesidad de estar en Primera División".

Dieguito con la camiseta de Santamarina. Foto:Clubsantamarina.blogspot.com.ar

Su paso por el conjunto de Tandil, representó más que anécdotas. Recordó que ese camino lleno de satisfacciones también le dio momentos difíciles. Situaciones que lo hicieron dudar de su lugar en el campo de juego: "En el 2011 nosotros perdimos con Sportivo Belgrano. Ellos con un empate ascendían porque contaban con ventaja deportiva. En una jugada, salte a cabecear, gire y la pelota cayó en mi mano. Cobraron penal e hicieron el gol. Sentía que le había sacado todo el trabajo que habían hecho la institución y mis compañeros.Fue muy triste. Lloré todo el viaje y también en mi casa. Santamarina perdió el ascenso y yo me encerré. No quería jugar más. Estuve un mes en ese estado y me dije a mi mismo hasta aquí llegué. Pero un día en el gimnasio me encontré con un jugador profesional a nivel mundial y me dio buenos consejos. Me dijo que no había hecho nada malo, que en el fútbol hay factores ajenos al que juega, que yo había sido lo mejor de la temporada. Me alentó. Me repitió: no te vayas, quedáte, insisití, mirá las ofertas de trabajo que tenés, eso quiere decir que algo bien hiciste ¿No?".

Diego Bucci dejó claro que la esencia de un jugador se construye no sólo bajo los cimientos de triunfos y anotaciones en el marcador. Sino también de experiencias y sinsabores.Situaciones que marcaron su pasado y que hoy son el motor que lo impulsan a un gran presente:"Tuve que reinventarme, salir adelante.  Muchas veces rechacé irme lejos de mi familia pero cuando surgió lo de San Martín, no lo dude.Y el tiempo afortunadamente me dio la razón. Es mi segunda temporada y cada una momento supera al otro. Me permito poder disfrutar de eso. Hoy más que nunca reivindico mi elección. Vine al club para hacer historia y haré que cada día valga la pena".

" Queremos que San Martín esté en primera y se mantenga ".


La situación del descenso con Santamarina. El relato en la voz de Dieguito Bucci.

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