Cita Deportiva: "Peleo por la igualdad de la mujer en el deporte"

Alejandra "La Locomotora" Oliveras, boxeadora argentina y Pentacampeona Mundial de la CMB, OMB, AMB y récord guinness en la WPC, revivió sus inicios y lo que significó cada logro. Su lucha ante las adversidades y su firme deseo de cambiar la realidad femenina en el boxeo.

"El hombre campeón tiene todo a su alrededor , la mujer no."

Jujuy la vio nacer un 20 de Marzo de 1978. El país y el mundo entero fue testigo de sus hazañas dentro del ring. Alejandra " La Locomotora" Oliveras (39) se consagró cinco veces Campeona Mundial de la CMB, OMB y AMB en diferentes categorías: peso súpergallo, pluma y súperpluma. Primer mujer en batir récord guinness. Vencedora por nocaut en el cuadrilátero y en la vida.

Placa de sus títulos. Alejandra Oliveras, en la sede de Villa Luján.

El Club Defendores de Villa Luján se puso los guantes y la recibió. Fue el marco de una clínica en la que reveló sus anécdotas y comienzos. Leyes básicas de entrenamiento y cuidados. Con un gran mensaje: lograr la igualdad en el deporte.

Rememoró su primer título y trajo a su memoria, con emoción, ese 20 de mayo de 2006 en el que desplomó por KO a Jackie Nava, en Tijuana, México. " Fue el momento más importante de mi carrera, de mi vida. Esa victoria fue especial porque ganar en tu casa es fácil. Te traen alguien para pelear, yo tuve que vencer lejos de mi país, con todo lo que eso implica. Recuerdo que quedó boca abajo, con las manos entre las piernas. No lo podía creer".

Ruda, valiente y a toda máquina, así se mostró la Locomotota en la clínica de Boxeo.

En 2011, un 12 de Agosto se coronó Campeona por segunda vez tras vencer también por nocaut a Liliana Palmera." Este título me marcó, tanto en lo deportivo como en lo personal. Tuve el placer de recibir el entrenamiento de Amílcar Brusa. A él se lo debo. Siempre me decía que no baje los brazos, que luche por mis sueños. Me inculcó que la constancia y la dedicación en el gimnasio nunca me iban a traicionar, y así fue. Era como mi padre, me adoptó en su casa. Lamentablemente no pude disfrutarlo mucho porque al tiempo falleció".

En honor a su maestro, la Locomotora, inmortalizó en su piel lo que lo representaba :"Tengo tatuado en mi brazo izquierdo los laureles porque ese era su símbolo, los tenía en su tarjeta y en su gym. Marca la victoria. Cuando lo perdí fue muy doloroso y triste. Me costó salir adelante pero pude reponerme y no dejar de entrenar, cada vez que subía al ring lo hacía para ganar, para dejar todo, eso me legó".

Del dolor y la pérdida. Del desarraigo y la soledad, sacó toda su fuerza para sobrellevar su realidad y hacerle frente. Gritó por sus derechos. Pelea que también ganó pese al disgusto de la entidad argentina de boxeo. " Era la campeona del mundo y no ganaba nada. Los hombres con sólo un título tienen todo a sus pies, en cambio la mujer no. Eso es algo por lo que hoy sigo luchando. Mi gran pelea actual es lograr la igualdad de la mujer en el deporte. Por mi segundo título me dieron 9 mil pesos. No tenía casa, medios ni recursos. Decidí entonces ir a los medios a contar mi historia. No tengo nada en contra de la Federación pero no me apoyaban. Después de esto comenzaron a remunerarme mejor, pude comprar mi vivienda y mi auto. Pero fue muy difícil. Se me cerraron todas las puertas. No me dejaban pelear en ninguna parte".

La WPC la cobijó y la apoyó para que sus letales ganchos izquierdos y sus despiadados nocauts sigan dando qué hablar. "Esta entidad me ayudó, me dijo vení campeona cómo no te vamos a colaborar si nos representas y sos la número uno. Esto nos demuestra que si se puede, fui perseverante y no bajé los brazos, eso es lo que quiero transmitir a los jóvenes, que de verdad, con dedicación se puede. Floyd Mayweather tiene cinco títulos, como yo, y es millonario. Pero me llevo cosas de mi carrera que el dinero no puede comprar. El sudor de mi frente y mi sacrificio".

Alejandra " La Locomotora" Oliveras demostró que todo camino hacia el éxito implica sacrificios y adversidades. Pero es una pelea que con dedicación, pasión y respeto se puede ganar.